Es el momento en el que empezás a mirar para atrás y pensás: '¿Qué hice hasta ahora? ¿Qué logré?', y cuando te das cuenta que te sobran los dedos de una mano para contar las cosas productivas, te sentís un parásito. Es el momento en el que te das cuenta que todos tus propósitos, tus aspiraciones y tus metas no llegaron, o las dejaste pasar por una cosa u otra.
Ves a la gente a tu alrededor, y muchos parecen igual de desorientados que vos, pero vos te sentís más perdidos que ellos. Todos tienen miedo al futuro, pero a la vez tienen idea para dónde se encamina, o al menos están seguros de lo que quieren, y a quienes tienen. Ellos pueden manejar el futuro, en cambio yo a veces siento que dependo del futuro para cambiar las cosas, todo depende de lo que venga después para empezar de cero, empezar a hacer de mi vida las cosas que me propuse alguna vez.
Pero no es nada fácil, ¿será que mis sueños, deseos, expectativas son mucho más altos que los del resto? ¿Será que nadie me entiende ni me acompaña en esos sueños y demás?. A veces siento que no sé donde empezar, tantos años estancada en el círculo vicioso de la misma rutina, ya a veces siento que no le puedo encontrar el camino de salida. Aspiro a tantas cosas que siento que no voy a encontrar acá; aspiro a un cambio radical, pero ¿cómo hacerlo sola? a veces, por más que intente, ni siquiera sé por donde empezar. Donde siento que hay una esperanza, algo pasa, algo falla, algo me dice que ésto no es para mi, que espere, que ya me va a tocar. Pero ¿cuándo?, me estoy empezando a cansar de soñarlo y que nada pase. Ya ni a la gente puedo escuchar. Unos me dicen que tengo que salir a buscarlo, otros me dicen que las cosas llegan sin las que las busque y que sea paciente. Si fuera por mi, ya me hubiera ido hace tiempo, pero me siento atada. Estoy en ese momento de mi vida que ya no soy chica, pero definitivamente me falta mucho para ser adulta. Ese estado de 'libertad condicional' en el que queres ser, pero siempre hay un algo que todavía te frena, que te dice que no podés, y cada día me lo aguanto menos.
Quiero salir afuera, encontrar mi lugar, donde encaje, donde pueda ser yo, donde pueda sentir que nadie me frene, que no le pertenezco a nadie y vivir como si ese día fuera lo último y único que me queda; quiero salir y sentir que puedo ir a cambiar el mundo, dejar una huella -aunque no sea una huella en la gente, que sea una que me marque a mi y me haga decir 'lo intenté'.
¿Pero por dónde empezar? ¿Cómo cambiar la rutina? ¿Cómo empezar a tomar el verdadero control de mi vida?